Podcasts, radio e IVoox

Hace un buen número de años yo era uno de esos locos que se dedicaban a grabar vídeo para servirlo en internet, nos hacíamos llamar videobloggers, un nombre que ha quedado en el olvido sustituyéndose por youtuber, que palabra más fea eso de youtuber, es horrible, pero es la que ha quedado.

En aquella época los videobloggers teníamos una pequeña comunidad y ahí conversábamos sobre nuestros problemas, problemas del primer mundo mayoritariamente, porque estamos hablando de la época del acceso a Internet con ADSLs de 128kbps o de RDSIs (ISDN), ni teníamos fibra en casa ni se la esperaba.

Era un sector de producción de contenido en el que todos los factores nos decían que tardaría en implantarse, la tecnología que había no permitía ver los vídeos (no había youtube), usábamos vídeo de quicktime o de realplayer, ¿alguien recuerda el realplayer?, pero generábamos contenido.

La demanda era muy grande, había mucha gente con muchas ganas de consumir vídeo, y eramos pocos, así que teníamos todos los ingredientes de la receta de una generación exitosa de contenido, pero de aquella época sólo queda un videoblogger generando contenido y no es uno de los Youtubers más conocidos, ¿cómo es posible?.

En aquella época no habría dado un duro por adivinar la situación que tenemos ahora, de verdad me creía que el contenido independiente arrasaría, estaba convencido de que entre todos conseguiríamos enterrar a la televisión y lo que se consiguió fue potenciar la televisión, nunca la televisión ha sido tan fuerte como ahora, eso sí, se ha adaptado.

La televisión ahora ofrece contenidos por streaming, es decir, tienes una televisión personalizada, a la carta lo llaman algunos, y funciona.

Nunca había escuchado a tanta gente hablar de series y de contenido televisivo como ahora, es un autentico boom de la televisión, lo único que ha cambiado es que en vez de emitir de forma tradicional se ofrece el contenido a la carta, ¿os suena Netflix verdad?

Los videoblogs independientes colaboraron en el cambio de paradigma, marcaron al camino a seguir, pero a la hora de la verdad se quedaron fuera, en un reducto llamado YouTube, Twitch o similares, pero no están en el gran público, el público que consume Netflix, Amazon Prime y demás.

Y la radio, pues empieza a hacer lo que hicieron los videoblogs, pero mucho más lento, realmente a una velocidad increíblemente lenta. Seguramente hay poca demanda de audio online y eso no ayuda a que hayan prisas.

Ya tenemos a las radios grandes entrando en el pastel, que si Prisa, que si Onda Cero, en fin, son muchas, y también, por supuesto, los podcasters que trabajan como locos para sacar su fantástico producto adelante, un producto que hay que decirlo, no se diferencia tanto del producto «profesional».

Nuestros vídeos hace 10 años no es que no tuvieran la calidad de la televisión, sino que salvo honrosísimas excepciones eran terriblemente malos, pero ojo, los había buenos, pero no era lo más común.

Hoy en día, en el año 2019 yo utilizo a Alexa para escuchar podcasts y para escuchar la radio, muchísimas horas de radio me ofrece Alexa al día, una radio que por otro lado puedo escuchar en el móvil y en mi transistor, sí, tengo un transistor, y esas radios que ofrecen también sus contenidos para ser descargados y que además generan contenido específico para ser descargado.

Este año también lo he empezado con un incremento bestial en mi tarifa de datos, no de dinero, sino de gigas, ahora mismo ya no tengo problemas en descargar más audios o incluso en escuchar en streaming todo, y como a mi le irá pasando a todo el Mundo poco a poco, así que el concepto de podcatcher irá perdiendo sentido, igual que lo fue perdiendo con los videoblogs, ahora si quieres ver algo lo ves siempre en streaming, pero no fue siempre así, yo utilizaba un software llamado Miró para bajar los vídeos y luego verlos, ahora muy poca gente utiliza ese tipo de programas.

Con los audios imagino que irá pasando lo mismo y los podcatchers irán dejando de ser útiles y entraremos en el YouTube o el Netflix de los audios, ese que no existe y que todos ansían.

De momento Ivoox quiere ser ese Netflix de audios, necesita contenido exclusivo y ya lo tiene con los Ivoox Originals, mientras escribo he mirado y ya hay 31 podcasts que sólo se pueden escuchar con la app de Ivoox, ¿es mala idea? no lo creo, con los vídeos ya se vio lo difícil que era competir con otras plataformas, ahora entrar en una plataforma de este estilo, pues quizás pueda ser interesante, desde luego, quedarse quieto, como hicimos con los vídeos no es opción, esperar a que venga una plataforma grande a poner sus contenidos no es opción y bueno, aquí tenemos una que permite que haya gente que se agregue, a mi me parece interesante.

Creo que esto es una apuesta por una plataforma y creo que puede ser muy interesante para muchos podcasters, realmente para la mayoría y no deberíamos las vestiduras, ha aparecido una plataforma que no produce contenido, pues muchos podéis aprovecharlo.

En mi caso el podcast es sólo un complemento a mi actividad principal en Tecnocrática, no se trata de un fin en si mismo, sino de un complemento, por eso creo que es mejor mantenerlo como está, pero si mi podcast fuera el fin en si, intentaría buscar como obtener una ventaja.

Quizás dentro de poco vendrán las grandes emisoras de radio a generar contenido, emitirán de otra manera, nos ofrecerán contenidos más atractivos, de hecho lo hacen, puedes decirle a Alexa en cualquier momento que te diga las noticias y te pone el resumen de la emisora que le digas, actualizado cada hora, eso no lo logrará un podcast por si mismo nunca y solos no podremos competir.

Sólo he pensado en voz alta, bueno, he pensado por escrito, pero es una reflexión sin más, ni defiendo una opción ni la contraria, de hecho, defiendo una opción y opto por la contraria, cada uno tiene sus circunstancias, pero con los vídeos perdimos por ser pequeños, esta es otra guerra que vete a saber cómo termina.